En el imponente Punta Negra, se llevó a cabo una de las competencias más emocionantes de paracaidismo, un deporte que desafía las alturas, la valentía y la destreza. Entre los 15 competidores que participaron, una figura resalta por su coraje y determinación: Soledad “Solcito” Simanovsky, la única mujer argentina en este evento internacional.
Originaria de Chascomús, Solcito lleva 12 años en el mundo del paracaidismo, un deporte que la ha transformado tanto a nivel profesional como personal. “Vi un video en YouTube del Mundial de Dubai y me encontré con una imagen que me cautivó: un mimo volando. En ese momento supe que tenía que hacerlo”, comentó con entusiasmo. Su impulso fue inmediato. Se inscribió, hizo su primer salto en tándem y, a partir de ahí, no pudo dejarlo. El paracaidismo se convirtió no solo en un deporte, sino en una forma de vida que le permitió cambiar su rumbo profesional. “Gracias a este deporte cambié de trabajo, me volví más independiente y encontré algo que me da mucha satisfacción”, afirmó con una sonrisa.
Aunque en la competencia internacional de Punta Negra solo hay dos mujeres participando, una argentina y una chilena, Solcito considera que el paracaidismo es un deporte inclusivo para todos. “Es un deporte para mujeres que buscan desafíos, disciplina y superación. Pero también siento que no se trata de un deporte exclusivamente femenino o masculino, tiene que ver con el tema de atreverse, de animarse”, expresó.

El evento en San Juan no solo ha sido una experiencia emocionante para la paracaidista argentina, sino también una oportunidad para disfrutar de la naturaleza del lugar. “Lo primero que vi al llegar fue la montaña, y cuando vi el dique, sentí una explosión visual. Disfruté el salto desde que salí del avión hasta que aterricé. Y la calidad de la gente aquí me dejó completamente asombrada”, asegura Solcito, destacando la calidez y la hospitalidad local.
Para ella, el paracaidismo no es solo un deporte, sino una forma de liberación. “Es un deporte que nos permite liberarnos. Aquí solo dependemos de nosotras mismas, y cuando vuelas, es algo fabuloso. Como mujer, creo que es importante la presencia femenina en este ambiente, es fundamental aportar otro punto de vista, no solo el masculino”, concluyó, con la convicción de que su pasión por el paracaidismo será siempre un motor de crecimiento personal y profesional.
Solcito Simanovsky, la paracaidista de Chascomús, continúará conquistando los cielos, rompiendo barreras y demostrando que el paracaidismo es, sin dudas, un deporte que desafía a todos, sin importar el género.