En un contexto de creciente preocupación por los discursos de odio, más de 9.000 personas se congregaron en San Juan para participar en la marcha antifascista, antirracista y LGBT, que recorrió las calles de la ciudad en respuesta a los recientes dichos del presidente Javier Milei en el Foro de Davos. La movilización, que comenzó en la Plaza 25 de Mayo, se extendió hasta la Legislatura, reflejando la fuerte necesidad de visibilizar y combatir la discriminación en todas sus formas.
La marcha también se convirtió en un grito colectivo contra el racismo y la xenofobia, en un contexto de creciente tensión política. Verónica Araya, representante de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA), subrayó que este era un momento crucial para la sociedad sanjuanina. “Hoy estamos aquí, frente a la Catedral, porque es hora de enfrentarnos al racismo y a la discriminación”, expresó, destacando la importancia de la unidad entre organizaciones sociales, partidos políticos y personas autoconvocadas para continuar avanzando en la conquista de derechos.

Los carteles de la marcha no solo repudiaron las palabras de Milei, sino también las políticas de ajuste implementadas por su gestión, lo que generó un fuerte rechazo en diversos sectores sociales. Una de las consignas más destacadas fue el repudio al aumento de femicidios, representado por la presencia de “Familias unidas por el dolor del femicidio”, quienes pidieron justicia y un fin a la violencia machista.