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“Crean en su fortaleza y vayan paso a paso. Las mujeres tienen un potencial enorme y cada una lleva en sí la capacidad de transformar su entorno.” Con esta frase, Gabriela Carranza resume el espíritu que la llevó a ser reconocida como una de las mujeres líderes con impacto en el mundo de los seguros en toda Latinoamérica.

Carranza lleva 17 años trabajando en Broker Andino, donde pasó de un puesto administrativo a convertirse en socia y productora de seguros. Hoy, es la única representante del interior de Argentina que compite en este certamen regional que premia a mujeres que han logrado transformar con su liderazgo una industria tradicionalmente dominada por hombres.

De San Juan al escenario latinoamericano
La distinción llegó casi como una sorpresa. Gabriela reconoce que no es de las que buscan visibilidad ni exposición en redes sociales: “Soy mucho más de la gestión que de lo social. Pero me empezaron a llamar de muchos lugares y eso ya es para mí una gran premiación”.

Sin embargo, su recorrido habla por sí solo. Desde su lugar en Broker Andino no solo ha impulsado un modelo de negocio rentable, sino que ha puesto el foco en cómo se hacen esos negocios. “Una empresa nace para hacer negocios, pero lo que hoy se visibiliza es la forma de hacerlos: tejiendo redes, acompañando, generando impacto social”, explica.

Tejiendo redes de mujeres en San Juan y más allá
Ese compromiso trasciende lo corporativo. Como presidenta del Departamento Mujer de la Unión Industrial de San Juan y vicepresidenta del directorio, Gabriela lideró programas como Mujeres Más, con el que han acompañado a cientos de emprendedoras sanjuaninas.

“En cada edición hay alrededor de 50 proyectos. Además, con Voces Vitales trabajamos todos los años con unas 70 duplas de mujeres mentoras y aprendices. Y recientemente llevamos el programa FIM a Calingasta, porque creemos que en el interior de San Juan es donde más se necesita llevar oportunidades” señala.

Su visión es clara: el liderazgo femenino debe ser colectivo y solidario. “Muchas veces una emprendedora empieza tímidamente, pero cuando se junta con otras mujeres, se potencia. Esa es la clave: si seguimos tejiendo redes, el nivel de emprendedurismo en San Juan y en Argentina va a crecer sin límites”.

Rompiendo techos de cristal en el mundo de los seguros
Cuando Gabriela ingresó al sector asegurador hace casi dos décadas, los espacios de decisión eran casi exclusivamente masculinos. “Hace 17 años los puestos de liderazgo no eran ocupados por mujeres. Hoy, de las 40 mujeres que competimos en este premio, todas lideramos en el mundo del seguro”, relata con orgullo.

Este avance lo atribuye en gran parte al trabajo de redes y a la fuerza de las mujeres para reinventarse. “Lo que destaco de las mujeres emprendedoras es su fortaleza. No hablo de fuerza física, sino de la capacidad de sostener una casa, hijos, otros trabajos y aun así apostar por un emprendimiento propio”.

Un sueño colectivo para el futuro
La distinción se definirá en agosto y la premiación será en septiembre. Pero Gabriela ya piensa en lo que viene. “Un gran sueño que tengo es que en San Juan podamos hacer un gran movimiento. Hay muchas entidades y grupos de mujeres trabajando, pero me gustaría que en algún momento fuéramos un solo grupo, unidas por la gente de nuestra provincia. Creo que estamos camino a eso”, dice.

Su mensaje final es directo y movilizador: “Crean en su fortaleza. Tal vez las mujeres somos ansiosas y queremos todo ya, pero paso a paso se puede llegar muy lejos. Yo no imaginaba esto cuando empecé en un cargo administrativo, y hoy estoy acá gracias a otras mujeres que me fortalecieron en el camino”.

Gabriela Carranza es un ejemplo de que los liderazgos con impacto no se construyen solos: son el resultado de una red que acompaña, potencia y transforma. Desde San Juan al escenario latinoamericano, su historia inspira a seguir abriendo caminos para otras mujeres.