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Durante la jornada del jueves presentaron el libro web y colectivo “Nosotras en libertad”, una publicación que narra las vivencias de más de 200 ex presas políticas durante la dictadura cívico militar en Argentina. El libro fue presentado en distintos puntos del país, uno de ellos fue San Juan, precisamente en la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la UNSJ.

 

En el acto estuvieron presentes autoridades de la FCEFN y de la UNSJ, estudiantes, público general, y mujeres de Mendoza y San Juan que formaron parte del libro, y por ende, fueron presas políticas en los ‘70. Ellas son: Margarita Camus, Isabel Mc. Donald (estuvo presente a través de videollamada) y Hortensia Espíndola. Quienes comentaron sus experiencias y reflexiones tanto del libro como de lo que vivieron en ese periodo de dictadura.

 

“Nosotras en libertad”, gestado durante el aislamiento por la pandemia, permitió sumar más testimonios respecto al libro editado en 2006, junto a fotos y videos pero, además, se propuso una nueva perspectiva: hablar de sus vidas desde la libertad. La frescura que acompaña el disparador de este libro –la libertad-, también se refleja en su diseño: en formato web, novedoso, interactivo y de acceso gratuito.

 

Margarita Camus, quien fue hasta hace poco Jueza de Ejecución Penal en la provincia, escribió su testimonio en el libro junto con compañeras de Mendoza, Río Negro y Córdoba. El apartado que narraron se llama: “Sobre Cóndores: experiencias, saberes y acciones”.

 

Margarita habló con 911 mujer y sostuvo que “es importante la presentación del libro porque permite que se conozca todo lo que vivimos, porque sino muchas cosas se dan por supuestas o sabidas. Es importante contarlo ahora que estamos vivas”. Camus fue quién tomó primero la palabra en el acto, e hizo referencia a que las mujeres detenidas en San Juan en esa época fueron 18, mientras que 8 fueron trasladadas a la cárcel de Villa Devoto. Ella fue presa política 5 años. La detuvieron en noviembre de 1976 y salió con libertad vigilada en marzo de 1981.

 

Las condiciones en las que estas mujeres vivieron sus días, meses, años en la cárcel fueron, claramente, inhumanas. Según Margarita, “el penal era una ‘cárcel vidriera’ porque cada tanto los militares se encargaban de mostrar a distintos organismos nacionales e internacionales lo bien que estábamos”. A su vez, recalcó mientras relataba sus vivencias su deseo de que las generaciones de ahora “traten de pensarse en esas condiciones, para que comprendan por qué no debe pasar nunca más”.

 

Quienes fueron reprimidas y reprimidos, encarceladas y encarcelados durante la dictadura cívico militar eran jóvenes que, por sus prácticas de militancia o su afinidad a determinada ideología o partido político, eran consideradas subversivas. Por eso presas y presos políticos, porque sin haber cometido un delito, significaban una amenaza para el gobierno de facto. Margarita comentó que habían pabellones específicos, y uno de ellos era para mujeres que fueron madres durante su encarcelamiento. Jóvenes madres que vivieron un calvario con sus bebés. Mientras que, quienes tenían sus hijos afuera, ni siquiera podían verlos. Ya que solo algunas tenían el privilegio de recibir visitas y si es que, porque lo permitían cada 45 días; y muchas de ellas estaban lejos de casa.

 

Más allá del calvario vivido, Margarita afirma: “La cárcel nos fortaleció, sin nada y con todo en contra, éramos libres. Nos comunicamos clandestinamente, realizamos actividades clandestinamente, y todos esos eran actos de resistencia”. Camus finalizó sus palabras diciendo “De Devoto no salimos ni muertas ni locas, como nos dijo uno de los miembros de la Junta Militar”.

 

Para acceder y leer el libro web: nosotrasenlibertad.com