Luego de varios días de llamados, discusiones y alguna amable negativa, el Gobierno anunció en la tarde del lunes a las nuevas ministras que integrarán el Gabinete: la diputada nacional Victoria Tolosa Paz asumirá al frente del Ministerio de Desarrollo Social; la dirigente del PJ porteño “Kelly” Olmos encabezará la cartera de Trabajo; y la funcionaria puntana Ayelén Mazzina liderará el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Asumirán sus cargos el próximo jueves a mediodía, en la Casa Rosada.
Candidata “del Presidente” en los días previos a la definición, Tolosa Paz fue la primera confirmada, pasado el mediodía. Las otras dos designaciones sorprendieron, ya que sus nombres no estaban entre los candidatos a cubrir las vacantes que se barajaron el fin de semana, y vinieron a cubrir puestos para los que no sobraban candidatos. “A esta altura, nos conformamos con llegar a once y completar el equipo”, ironizaron a LA NACION desde un importante despacho de Casa Rosada, luego de conocido el anuncio.
El escueto comunicado de la Casa Rosada destaca que el presidente Alberto Fernández convocó “a tres mujeres de diferentes edades, procedencia geográfica y amplia trayectoria en sus temas de referencia a formar parte de su gabinete con el fin de profundizar la amplitud de miradas y la eficiencia en la gestión”. Y da detalles de las tres elegidas. En el caso de Tolosa Paz, además de su actual cargo, al que accedió luego de encabezar la lista de diputados el año pasado, recuerda que fue presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales y destaca que está “dedicada a las políticas sociales durante más de veinte años”.
En referencia a Raquel “Kelly” Kismer Olmos, la define como economista, y recuerda que es la actual vicepresidenta del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). En su extensa trayectoria, Olmos fue concejala y legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, además de secretaria de Asuntos Municipales de la Nación (2007-2009). No recuerda, por cierto, su paso como compañera de fórmula del animador Gerardo Sofovich, en aquella elección de 2003, y en representación del menemismo.
En silencio desde que comenzó el fin de semana, el Presidente preparó desde la quinta de Olivos el anuncio de los sucesores de los tres ministros salientes: Elizabeth Gómez Alcorta (Mujeres, Géneros y Diversidad), Claudio Moroni (Trabajo) y Juan Zabaleta (Desarrollo Social).
Rodeado por su círculo íntimo, Fernández hizo volver el domingo de San Luis a Tolosa Paz, que estaba en un encuentro de mujeres peronistas, y antes del mediodía ingresó a Olivos a ver al Presidente. Según pudo reconstruir LA NACION de fuentes de la Casa Rosada, Fernández le ofreció allí a la legisladora el cargo de Zabaleta. “Es albertista y ya trabajó en el Consejo de Políticas Sociales”, destacan en el Gobierno. Colaboradores de Tolosa Paz imitaron a su jefa: también frenaron sus vacaciones de fin de semana largo y volvieron a Buenos Aires.
Tolosa Paz fue confirmada entonces como la nueva ministra, más allá de negociaciones que intentaron ubicar allí al diputado provincial e intendente con licencia de Almirante Brown, Mariano Cascallares, cercano al jefe de gabinete bonaerense Martín Insaurralde. Al dejar Tolosa Paz deje su banca, asumirá en su lugar la massista Micaela Morán. “Es importante quien llegue pueda administrar las tensiones en ese ministerio”, comentaron fuentes de Desarrollo Social, donde conviven -no sin roces ni disidencias- sectores antagónicos como La Cámpora y el Movimiento Evita.
En el caso del Ministerio de Trabajo, y antes de la designación de Olmos, en el Gobierno hablaban de una “continuidad” del trabajo de Moroni, uno de los apuntados por la vicepresidenta Cristina Kirchner, a través de su secretario de Trabajo, Marcelo Bellotti. El kirchnerismo duro insistió en que Carlos Tomada, el ministro de Trabajo con récord de permanencia (doce años seguidos como ministro de Néstor y Cristina Kirchner) era el indicado, aunque el actual embajador en México habría rechazado en un primer sondeo el ofrecimiento.
Con la renuncia de Gómez Alcorta, el viernes, comenzaron entonces los rumores sobre su reemplazo. Al nombre de María Cristina Perceval -cercana a Cristina Kirchner y actual funcionaria de esa cartera- se sumó, en las últimas horas, el de Malena Galmarini, titular de AySA y esposa del ministro de Economía, Sergio Massa. Desde el massismo negaron las versiones, aunque las discusiones continuaron hasta que surgió el nombre de Mazzina.
La renuncia de Gómez Alcorta, enojada por el operativo de desalojo judicial que las fuerzas de seguridad federales ejecutaron en Villa Mascardi, fue el detonante de una serie de cambios que el Presidente proyectaba para más adelante. “Esa renuncia aceleró los tiempos”, reconocieron desde un importante despacho oficial.
Según afirman altas fuentes oficiales, Gómez Alcorta le anticipó de modo verbal al Presidente que renunciaría en la noche del jueves, luego de la proyección del film Argentina, 1985, en Escobar. En su carta de renuncia, la ya exministra apuntó al operativo encabezado por el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien sigue contando con el respaldo del Presidente y anoche afirmó: “Las fuerzas de seguridad han cumplido su rol de manera ejemplar y realizando las medidas, provocando el menor daño posible”.
El portazo de Gómez Alcorta precipitó las salidas de Zabaleta y Moroni, que por distintas razones ya le habían anticipado al Presidente que no lo acompañarían hasta el final de su mandato. En el caso de Zabaleta, desde hace meses el intendente de Hurlingham -en uso de licencia- quiere regresar a su territorio, hoy dominado por La Cámpora, y eventualmente intentar su reelección el año próximo. “La idea es consensuar la salida con todos los sectores”, contaron cerca de Zabaleta, que luego de participar de la mesa chica que asesoraba al Presidente fue tendiendo puentes con el cristinismo duro. Moroni, uno de los leales al Presidente que aún resistía dentro del gabinete, se fue por razones de salud, y a la vez desgastado por distintos conflictos recientes sumados al incesante ataque de los leales a la vicepresidenta.