Por Oriana Godoy
El pasado 29 de agosto se celebró el Día Internacional del Gamer. Este día se conmemora desde 2008, cuando las revistas especializadas en videojuegos PlayMania, Hobby Consolas y PCManía propusieron crear el Día del Gamer con el objetivo de visibilizar los videojuegos y su importancia en la cultura del entretenimiento. Sin embargo, el mundo del gaming, es un terreno que desde siempre fue mayormente ocupado y apropiado por los varones, pero hoy lo es también por las mujeres; y esa es otra cuestión a visibilizar.
Los deportes electrónicos (esports en inglés) se fueron consolidando en los últimos años. En San Juan existen varios equipos que juegan este tipo de deporte, uno de ellos es Madness team, que cuenta con un equipo masculino y un equipo femenino.
El equipo femenino de Madness está conformado actualmente por Rocío Contreras (21), Belen Espina (24), Celeste Gallastegui (18), Ivana Videla (26) y Valentina Ferrero (18). Todas ellas son parte del “equipo de LOL”, es decir, que juegan y compiten en torneos del League of Legends, un videojuego de estrategia por equipos que se desarrolla en una arena de batalla.
Las integrantes del equipo comentan que desde siempre estuvieron apasionadas por los videojuegos, y a medida que pasaron los años fueron definiendo sus gustos por los distintos tipos o géneros de videojuegos. Actualmente, la mayoría de ellas disfruta de aquellos juegos de acción (específicamente de disparos) como el Valorant, como así también de tipo Battle Royale, un género de juego en el cual muchos jugadores deben luchar entre sí hasta que sólo quede un superviviente, que será el ganador de la partida.
Sin embargo, en relación a esta práctica (ya sea profesional o por ocio) es para las chicas de Madness una actividad y un espacio en donde los estereotipos y los prejuicios estuvieron siempre. Según Belen Espina, miembro del equipo, la discriminación por parte de los hombres hacia las mujeres gamers se relaciona con la toxicidad en estos espacios, en donde los hombres adoptan conductas agresivas, de acoso y excluyentes contra las mujeres. En consecuencia, siempre está la necesidad por parte de las mujeres de demostrar que son capaces de realizar este deporte como cualquier otro, y que no es una cuestión solo de y para varones.
De esta manera, las jugadoras de Madness expresan que alguna vez sufrieron bullying o acoso jugando a algún videojuego. Esto provocando que todas ellas consideraran cambiarse su nickname (nombre de usuario o apodo) a uno que no pueda dar cuenta de su género.
A su vez, para este equipo femenino, el reconocimiento en las competencias de los deportes electrónicos también varía según el género. Es decir, en los distintos torneos ya sea a nivel local, nacional o internacional, hay un mayor reconocimiento hacia equipos masculinos o jugadores masculinos. Según Celeste Gallastegui, también miembro del equipo, esto se nota en las grandes competencias de, por ejemplo, el LOL (League of Legends) o el Valorant en donde muy difícilmente hay mujeres compitiendo.
En cuanto a las experiencias en los torneos, según Ivana Videla y Valentina Ferrero, ambas pertenecientes al equipo, en cada torneo han adquirido experiencia como así también mejoras tanto individuales como colectivas. Aunque también afirman que ha sido difícil tener un equipo constante y consolidado por la falta de jugadoras. Por ello, el equipo cree que está la necesidad de alentar a que se sumen más chicas a los equipos para así apuntar al crecimiento profesional de las mujeres en el mundo gamer. Actualmente, el equipo femenino de Madness continúa entrenando para próximos torneos provinciales. Un equipo local caracterizado por el esfuerzo y dedicación, y que lucha contra los prejuicios en un deporte que no solo es de varones.
Fotografía de portada: gentileza de mmfotografia.sj
