Por: María Eugenia Vega Zalazar
La prestigiosa psicóloga de género, Beatriz Goldberg, analizó para 911mujer, los casos ocurridos en San Juan sobre presuntos abusos en escuelas. ¿Por qué las autoridades desmienten o minimizan los hechos?
Cuando un niño cuenta que un adulto hizo algo malo con él, hay que creerle. Esa es la base de camino hacia la verdad. “A los chicos hay que escucharlos, darles apoyo, que ellos sientan que estamos confiando para que puedan verbalizar lo que pasó. No sólo para descubrir la verdad sino porque ese es el inicio de la sanación”, la prestigiosa psicóloga es experta en analizar situaciones de violencia y abuso, sobre todo desde la perspectiva del género y la crisis individual.
Autora de varios libros que manifiestan su extenso trabajo por la causa, analizó desde Buenos Aires la reacción de autoridades educativas, ya sea públicas o privadas, cuando están frente a una situación de presunto abuso escolar. “Hay muchas personas negadoras, que creen que negando una situación y no dándole lugar a la investigación, no pasó…y la verdad es que no es así”, subraya.
En el marco de las diversas investigaciones que se han registrado en los últimos tiempos, con docentes (inclusivo) involucrados en presuntos abusos, Beatriz asegura que la voz del niño es siempre de alarma, ya que ellos no tienen manera de inventar situaciones de abuso si no las han vivido.
El hecho de que la institución niegue una situación posible de abuso le da peor nombre. Cuando alguien minimiza y resta importancia a una situación así, pierde la confianza de los padres que, antes de eso, depositaron su confianza en la escuela.
En este sentido, Beatriz explicó que la negación y el ocultamiento que varias autoridades escolares, directivos, supervisores y hasta jefes ministeriales, hacen sobre una temática, termina siendo contraproducente.
“Que un chico hable primero, tiene que ver con el tipo de diálogo que tiene con sus padres. Si uno habla, hablarán los demás”, la psicóloga explicó que no porque un niño revele una situación abusiva quiere decir que el resto se acoplará a la misma historia. Pidió confianza en los padres para que los niños confíen cualquier situación y tolerancia para escucharlos. Además, recomendó enviarlos a una consulta psicológica para que un profesional analice su posición.
Con respecto a las instituciones educativas, Beatriz habló también desde el paño de la docencia, y aseguró que es necesario que en todas las instituciones haya un seguimiento previo y entrevistas de profesionales para la temprana detección de posibles casos que se puedan dar o que puedan salir a la luz en la institución escolar.
Por último, remarcó que los abusadores tienen su espacio de poder, donde se sienten cómodos porque cuentan con la confianza de sus pares y juegan con la vulnerabilidad de los menores para poder operar firmeza.