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Hacía varios años en las que las convocatorias no se sumaban tantas mujeres recorriendo las calles de San Juan para exigir que las dejen de matar, entre otros pedidos puntuales. Desde las 18 del lunes, la esquina de Las Heras y avenida Libertador se comenzó a copar de ellas. En la previa preparaban sus carteles y muchas se pintaban el rostro y algunas partes del cuerpo con diferentes consignas.

Niñas con sus madres, otro panorama que protagonizó una marcha que sumó más de 20 cuadras de mujeres que exigieron por políticas concretas que las protejan de la violencia sexista, de la falta de equidad y por el aborto legal, seguro y gratuito.

Las pibas del movimiento feminista Las Murgueras se encargaron de ponerle color y ritmo a una de las primeras intervenciones que se dio en la esquina de Alem y Libertador. Al ritmo de la murga bailaron y fueron ovacionadas por todas.

 

 

A medida que avanzaba la marcha hacia la plaza de La Joroba los gritos erizaban la piel. Mujeres a pie, algunas pocas en bici, otras con mate y muchas, decenas con carteles y unidas con la euforia de querer romper todo. Es que hace unas horas un hombre en el Sur del país hirió en la cabeza a una mujer al grito de me tienen harto con el 8M y mientras tanto mataban a una chica de 25 años que tenía restricción perimetral, botón antipánico y varias “medidas de seguridad”.

Cuando la movilización llegó a la puerta de la Catedral otro grupo de mujeres con pasamontañas quemaron una figura de un cura. La intervención fue masivamente ovacionada y al grito de “somos las hijas de las brujas a las que no pudieron quemar” se manifestaron en contra de la iglesia y de los curas denunciados por abusos sexuales contras niñas, niños y adolescentes.

La marcha siguió su rumbo hasta la Plaza ubicada en 9 de Julio y Brasil y la reconocida joroba se copó de mujeres de verde que aplaudieron la lectura y las intervenciones artísticas.