Después de pasar 24 años en la cárcel, Fabián Tablado recuperará su libertad el 28 de febrero de 2020. Hablamos de quien asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló en 1996, en la localidad bonaerense de Tigre.

Protagonista de uno de los casos policiales más resonantes de la historia criminal argentina, saldrá de prisión pese a que en 2013 -y estando preso-, recibió una nueva condena por “amenazas”. Entonces fue declarado reincidente y sentenciado a una pena única de 26 años y seis meses de prisión que debía terminar de cumplirse a fines de 2022.

Desde el ámbito judicial se confirmó que a Tablado se le vence la pena dentro de 86 días, es decir el 28 de febrero del año próximo.

De acuerdo al legajo del Juzgado de Ejecución Penal 1 de San Isidro, a cargo del juez Alejandro David, en la primera causa, el crimen de Aló, se le aplicó el cómputo diferenciado que preveía la ya derogada Ley 24.390 (conocida como del 2×1) que estaba vigente al momento de ese hecho, por eso se le contabilizan doble los días que estuvo en prisión preventiva.

En los 23 años y medio que lleva preso pasó por varias unidades del Servicio Penitenciario Bonaerense y en la actualidad está alojado en la Unidad 21 de Campana.

El padre de la víctima, Edgardo Aló, dio su opinión acerca de la inminente liberación: “Yo le prometí en la tumba a mi hija que iba a ser la sombra de este chacal. Hace casi 24 años que recorro los tribunales para que no salga más y no entiendo qué sucedió ahora para que a este psicópata asesino lo liberen antes”.

“No entiendo que un juez diga 26 años y seis meses de forma efectiva y haya otro que le da menos de 24. Le faltan por cumplir prácticamente tres años”, reflexionó el hombre.

El femicidio

El asesinato de Carolina se produjo el 27 de mayo de 1996 en la casa de la familia Tablado, ubicada en Albarellos 348 de Tigre.

La adolescente de 17 años estaba de novia con Tablado, quien por entonces tenía 20 años. Iban juntos a la nocturna de la Escuela 1 Marcos Sastre de Tigre.

El día del crimen, cerca de las 22, la pareja dio distintas excusas en el colegio, pudo salir antes del horario de salida y se fueron juntos a la casa de Tablado, donde no estaba su familia. De acuerdo a lo que declaró el femicida, allí tuvieron relaciones sexuales y posteriormente hubo una discusión por celos que derivó en el homicidio.

Según la reconstrucción, Tablado persiguió a Carolina por varios ambientes de la casa y la mató de 113 puñaladas aplicadas con cuatro armas blancas halladas en la escena: cuatro cuchillos de mesa Tramontina, una cuchilla de cocina y un formón de carpintería.

Tablado escapó, pero unas horas más tarde fue detenido por la policía. El juicio se realizó en 1998 y la defensa planteó que el joven era inimputable o que debía condenárselo a una pena reducida porque que actuó en “estado de emoción violenta”.

Como en aquella época no existía la figura del “femicidio” y para lograr una perpetua en un crimen de pareja, víctima y victimario tenían que ser cónyuges, la fiscalía y la querella acusaron por la figura del homicidio agravado por alevosía.

Los peritos concluyeron que Tablado tenía una personalidad psicopática y que comprendió la criminalidad de sus actos, pero en un fallo dividido, por dos votos a uno, la Sala III de la Cámara Penal de San Isidro condenó a Tablado a 24 años por homicidio simple y así evitó la prisión perpetua.

Tablado gozó de salidas transitorias en 2008 y 2011, pero por distintos motivos le fueron revocadas. A fines de 2012, la Cámara de Apelación y Garantías de San Isidro le negó la libertad condicional al tener en cuenta “su inestabilidad emocional”.

El femicida tuvo varias novias estando preso. En 2006 se casó en el penal de Florencio Varela con la docente Roxana Villarejo, con quien tuvo mellizas, sin embargo la relación fracasó y se separaron.

Ella lo denunció por maltrato psicológico y por amenazas telefónicas, tanto a ella como su madre. En un juicio abreviado que culminó el 21 de noviembre de 2013, el juez Correccional de San isidro Facundo Ocampo, lo condenó a otros dos años y medio de prisión, lo declaró reincidente y fijó una pena única de 26 años y 6 meses de prisión.