Mientras aún la fuerza policial no logra dar con el sospechoso-una expareja- de haber asesinado a Myriam Morales el pasado viernes 15 de febrero, se registró otro conmocionante caso en Rawson. Una mujer de apenas 28 años fue baleada por el padre de sus hijas y tuvo que ser trasladada al área de Urgencias de un hospital sanjuanino. Mientras tanto el gendarme que le disparó dos veces, identificado como Mario Juárez- murió luego de quitarse la vida, antes de eso estuvo atrincherado durante varios minutos.
En cuanto a la particularidad de los casos es que el primero de ellos contaba con denuncias por violencia de género agravada por el uso de arma, el otro no y pero ambos se registraron a unos pocos kilómetros de distancia, en el departamento de Rawson comuna que se caracteriza por tener cifras elevadas en violencia de género, sobresaliendo la física.
De acuerdo al Programa “Mujer, Investigación y Estadística” que realizó la dirección de Mujer durante el 2018 en los departamentos de Rawson, Chimbas, Capital, Rivadavia, Caucete, Pocito y Santa Lucía se concentra el 81% del total de las denuncias de San Juan.
En cuanto al último caso el femicida se desempeñaba como gendarme. De acuerdo con la última estadística a nivel nacional, el 8% del total de los homicidas pertenecía a una fuerza de seguridad. El número, a primera vista, parece marginal. Sin embargo, si se tiene en cuenta que desde 2008 ya son 130 los asesinos que en algún momento vistieron uniforme, el dato es alarmante. Por si queda alguna duda sobre la gravedad del fenómeno, Asuntos Internos, por ejemplo de la Policía de la provincia de Buenos Aires debió crear una división especializada en violencia de género: el 16,5% de los sumarios iniciados a los efectivos tienen que ver con esta problemática.