Ricardo Olivera un comunicador de San Juan se refirió a la denuncia que realizó la madre de una estudiante, luego de descubrir una serie de mensajes de alto contenido sexual, y relativizó el caso ya que argumentó que si es por eso habría que buscar a San Martín y “meterlo en cana”.
Hace algunas semanas atrás se conoció en San Juan el caso de una alumna de 15 años que recibió varios mensajes a través de WhatsApp de parte de su preceptor, en donde el contenido pasó de ser “amigable” a estrictamente sexual con la intención de mantener un encuentro íntimo con la joven. Esta situación fue puesta a disposición de la Justicia, dónde el caso se investiga como un hecho de grooming, figura penal que tiene una pena de prisión de 6 meses a 4 años. En este contexto el periodista sanjuanino realizó una llamativa e indignante reflexión sobre el caso. “Con 15 años, no es una nena. Hay chicas de todo el mundo que con 14 años se van de sus casas”, lanzó Ricardo Olivera, comunicador de la provincia en su programa radial.
“Desde lo psicológico no es una nena. Muchas familias se han casado y han tenido hijos a esa edad”, agregó a su inentendible opinión. No tranquilo con las frases que molestaron a la defensa de la menor, también argumentó que si fuera por juzgar por la edad, a San Martín habría que buscarlo y “meterlo en cana”, ya que “Merceditas tenía 15 años cuando lo conoció”, en realidad quiso hacer referencia a la esposa Remedios de Escalada.
Ricardo Olivera también explicó que le llamaba la atención que el preceptor tuviera el número de la víctima y se preguntó al finalizar la editorial ¿Quién le dio el celular para que mande mensajes? ¿Por qué la menor no denunció? El audio fue publicado por Tiempo de San Juan durante la mañana del viernes y rápidamente fue criticado en las redes sociales.
Por otra parte, José Plaza abogado de la niña y su familia, en diálogo con 911mujer dijo que los comentarios del periodista cargan con un alto grado de machismo y son del siglo pasado. “Ese pensamiento se quedó en el tiempo y no tiene que ver con lo que ocurre en la Argentina en materia de los derechos de la mujer”, analizó. El defensor dijo que comprende que los alumnos hayan estado a favor de Jorge Cruceño, pero que un adulto lo haga no se puede creer.