Agostina Tejada (28) y Fernanda Martínes (29) son dos jóvenes sanjuaninas que decidieron dejar atrás sus carreras universitarias para seguir su pasión y apostar por el emprendimiento. Juntas crearon Toscana Feria, un espacio que, en menos de un año, creció de manera impresionante, congregando a más de 170 emprendedores en cada edición.
La historia de Toscana Feria comenzó con una necesidad personal de Agostina. Estaba por recibirse de psicóloga, pero su pasión por la venta de joyas y su frustración por la dificultad de ingresar a las ferias la llevaron a pensar en una alternativa. “Me costaba ingresar a las ferias y el rubro de las joyas es complicado porque hay mucha competencia. Cuando no podía entrar, viajaba a Mendoza, pero lo que realmente me hizo tomar la decisión fue la necesidad de dinero. Fue entonces cuando se me ocurrió organizar la feria yo misma”, cuenta Agostina.
Sin embargo, no quería hacerlo sola. “Algo me decía que debía contactar a Fernanda, mi socia. Aunque éramos amigas hace solo dos meses, le propuse la idea. Ninguna de las dos sabía cómo arrancar, pero decidimos arriesgarnos y pusimos primera”, recuerda Agostina.
En septiembre de 2023, dieron el primer paso. Todo lo que entraba se reinvertía en el proyecto, confiaron en la idea y, rápidamente, las puertas comenzaron a abrirse. La feria creció tan rápido que, en su tercera edición, ya se dieron cuenta de que necesitaban un espacio más grande. “Queríamos la finca de la cabaña, y fue entonces cuando Esteba Vázquez nos propuso hacer una sociedad con él. Ese fue el salto que nos permitió crecer aún más”, relata Agostina.
Hoy, Toscana Feria cuenta con más de 170 emprendimientos, la mayoría liderados por mujeres. Según Agostina, alrededor del 70% de los emprendedores que participan son mujeres. “Las mujeres nos arriesgamos un poco más, probamos otras cosas y nos ‘rebuscamos’ económicamente. Muchos emprendedores comenzaron porque estaban aburridos de lo que hacían o por necesidad. Y lo más importante es que no siempre el emprendimiento tiene una motivación económica. Hay algo más profundo, que es la libertad de crear y ser dueñas de nuestros proyectos”, reflexiona Agostina.
La feria no solo ha crecido en San Juan. Antes de la Navidad, Toscana Feria tendrá su primera edición en Mendoza, y ya hay 15 emprendedores de San Juan que viajarán para apostar a una provincia en la que nunca habían estado. “Nos siguen mucho desde San Juan y la gente se ha copado con la idea. Los emprendedores están comprometidos, y esa es la clave de este proyecto”, agrega Agostina.
En San Juan, los rubros más representados en Toscana Feria son la joyería, el maquillaje, la indumentaria, los accesorios, la cerámica, la pastelería, los productos de cuidado personal y hasta ropa para niños y adultos. “Es un popurrí importante de emprendimientos, con una gran variedad de productos que reflejan la creatividad de nuestra gente”, explica Agostina.
Pero el éxito de Toscana Feria no se debe solo al crecimiento del evento, sino a la filosofía de colaboración que han promovido desde el principio. “El mundo de la feria es muy distinto. Una vez que empiezas, los emprendedores se apoyan mutuamente. La gente se ayuda, se da una mano, y el circuito se va armando solo. Aquí no competimos, compartimos”, dice Fernanda, quien ha sido una pieza clave en la organización y expansión de la feria.
A pesar de la rapidez con la que Toscana Feria creció, tanto Agostina como Fernanda recuerdan que fue una decisión difícil dejar sus estudios universitarios. Agostina estaba por finalizar su carrera de psicología, mientras que Fernanda estudiaba trabajo social. “Fue una charla entre nosotras, donde nos dimos cuenta de que no estábamos felices con las carreras que habíamos elegido. Nos dimos cuenta de que lo que realmente amábamos era organizar y producir eventos, y apostamos por ello”, explica Agostina.
“La decisión de dejar lo seguro no fue fácil, especialmente para Fernanda, que tenía un trabajo estable con una obra social. Pero ella decidió apostar a aprender, y eso es sumamente admirable”, dice Agostina, quien destaca el valor y la determinación de su socia.
Hoy, Toscana Feria se ha convertido en mucho más que un espacio para vender productos; es una comunidad de emprendedores que se apoya mutuamente. Para el futuro, Agostina y Fernanda ya están planificando más ferias, tanto en San Juan como en otras provincias. Y lo que comenzó como un pequeño proyecto entre dos amigas se ha transformado en un verdadero fenómeno que continúa creciendo.
¿Querés ser parte de Toscana Feria? La convocatoria sigue abierta para los próximos eventos en la finca ubicada en Manuel Zaballa, en Rivadavia, donde los emprendedores pueden unirse y ser parte de esta comunidad de apoyo y crecimiento.