La madrugada del sábado 8 de junio fue una noche traumática para una joven de 18 años que fue a compartir un momento con un grupo de amigos y cuando regresaba a su casa fue abusada por uno de ellos. El dramático episodio ocurrió en la camioneta del acusado en la zona del Pinar, en Rivadavia.
Según fuentes judiciales, la víctima contó que cuando regresaban de la juntada, el acusado de apellido Delgado se paró en un descampado para orinar y como la camioneta quedó varada aprovechó para abusar de su amiga. A pesar de la negativa de la joven, el acusado no cedió en su acto de violencia sexual y luego para pedirle perdón le compró un chocolate.
De camino a la casa de la joven, Delgado se paró en un kiosco y compró un dulce para regalarle a la víctima. Luego la dejó en su casa y comenzó a hostigarla a través de mensajes.
El primer de ellos fue apenas unos segundos después de dejar a la joven en su vivienda: “Fui un pelotudo más lo siento”. Después, a las 3.28 de la madrugada siguió insistiendo con los mensajes de disculpas y esta vez le escribió: “Hace mucho que no sentía esto con alguien y no me pude contener. Te pido una y mil veces perdón y acepto toda la culpa. Me gustas, me fascinas y bueno sino quieres hablar lo entiendo”, fue el segundo mensaje por WhatsApp de una seguidilla de textos de acoso que culminaron cuando la víctima lo bloqueó.
La joven habló con sus amigas quienes la instaron a que denuncie y luego la palabra de la mamá de una de ellas fue crucial para que la víctima de 18 años se anime a sentarse frente a un fiscal en el Centro de Abordaje de Violencia Intrafamiliar y de Género y exponga lo que vivió durante esa madrugada.
Delgado se encuentra detenido con prisión preventiva y esperan que esta última semana de junio haya novedades en cuanto a las pericias que se realizaron.