En consonancia con la tradición que marca cada 3 de junio, cientos de personas se congregaron en las calles del centro de San Juan para alzar la voz contra la violencia de género y para reafirmar los derechos de las mujeres en Argentina.
Hoy se conmemoran nueve años desde la primera movilización que dio origen al movimiento Ni Una Menos en el país. Esta iniciativa nació como respuesta al estremecedor femicidio de Chiara Páez, una joven de tan solo 14 años que, además, estaba embarazada y fue brutalmente asesinada por su pareja.
En San Juan, la convocatoria resonó fuertemente, convocando a cientos de personas decididas a denunciar la violencia de género y a defender los avances conquistados en materia de derechos de las mujeres. Sin embargo, también se percibió un sentimiento de preocupación ante lo que algunas voces señalan como retrocesos en esta materia bajo el actual Gobierno.
Bajo el lema “No es libertad, es odio”, la marcha de este 2024 en San Juan expresó el rechazo hacia las persecuciones y discursos de odio que, según denuncian las organizaciones, están proliferando en la sociedad y, en ocasiones, desde el propio Estado. “Las palabras de odio y los discursos de odio que se están dando, han permitido que de parte del Estado y de sus representantes, hoy tengamos cuatro lesbidicidios y que nos estén matando”, expresó, una de las referentes de la manifestación.
En cuanto a la situación de los derechos de las mujeres, las participantes de la marcha enfatizaron su preocupación por las políticas que consideran regresivas implementadas por el nuevo Gobierno. “Estamos luchando y defendiendo los derechos que ya tenemos porque nos los van a quitar y, por supuesto, estamos exigiendo más”, añadió la referente de Ni Una Menos San Juan.
La marcha, más allá de ser una manifestación pública, se convierte en un símbolo de resistencia y lucha por la igualdad y la protección de las mujeres en una sociedad que aún enfrenta profundos desafíos en este ámbito.