En una reciente entrevista televisiva, la diputada nacional de La Libertad Avanza, Lilia Lemoine, desató la polémica al expresar su opinión sobre las medidas adoptadas contra el acoso callejero, afirmando que “por un piropo, un hombre puede ir preso”. Estas declaraciones generaron un intenso debate sobre la percepción de la legisladora respecto a este fenómeno social.
Durante la entrevista, la periodista Mariana Verón intervino para corregir a Lemoine, señalando que lo que suele ocurrir es que se realiza una contravención y que las denuncias no se centran en los piropos, sino más bien en casos de agresiones violentas. La discusión alcanzó su punto álgido cuando la diputada defendió su posición, argumentando que, a pesar de haber experimentado comentarios desagradables en la calle, considera excesivas las medidas tomadas contra los piropos inofensivos, como los provenientes de los “muchachos de las obras”.
“Hay mujeres con mucho resentimiento, y no es por atacar a las mujeres, es para defender a los hombres”, afirmó Lemoine, destacando su preocupación por lo que considera una injusta criminalización de comportamientos que, en su opinión, no deberían ser sancionados de manera tan severa.
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Las declaraciones de la diputada han desencadenado reacciones encontradas en la sociedad, con defensores de las políticas de protección contra el acoso callejero argumentando que es esencial diferenciar entre expresiones respetuosas y conductas que puedan resultar amenazantes o violentas. Por otro lado, críticos sostienen que estas afirmaciones podrían trivializar la importancia de abordar el acoso callejero como una problemática que afecta a mujeres en diferentes contextos.
