Karen Moreno Ambrosini, una mujer de 33 años, rompió barreras el pasado sábado al convertirse en la primera mujer en ganar el 6° Concurso al Mejor Asador en el departamento de San Martín. A pesar de su dedicación al mundo de la arquitectura, su logro en las brasas ha llamado la atención y ha desafiado estereotipos de género en una tradición que generalmente ha sido dominada por hombres.
Hace cuatro años, tras separarse, Karen encontró en el asado una forma de independencia y disfrute personal. Trabaja en un estudio de arquitectura y simultáneamente cursa el cuarto año de la carrera de arquitectura en la UNSJ. En una conversación telefónica con 911 Mujer, expresó su sorpresa ante la repercusión que tuvo su participación y victoria en el concurso, comentando: “Jamás imaginé que por hacer un asado iba a tener tanta repercusión.”
Karen compartió su experiencia y motivación, explicando que, tras su separación, decidió no depender de nadie para disfrutar de un buen asado. “No me gusta depender de un hombre, cuando me separé, quería comer asado, y decía la puta madre, voy a tener que tener una juntada para comer asado, ni en pedo”, dijo con determinación. Añadió que disfruta de la soledad, tomándose un vino y haciendo un asado para ella misma, acompañada solo por la música que le gusta.
La victoria de Karen en el concurso no fue solo un acto espontáneo. Desde su infancia, experimentó con el fuego y, con el tiempo, se dio cuenta de que asar no era tan complicado como muchos podrían pensar. Karen señaló que las mujeres también tienen el derecho de participar y competir en eventos tradicionalmente dominados por hombres. Aunque en otras ocasiones había hecho asados en juntadas de amigas, esta vez fue única al competir sola.
Con respecto a su técnica, Karen detalló: “Dejé el costillar dos horas y medias de cocción con la costilla para abajo y no lo toque más.” También compartió un truco al agregar brasas en un círculo alrededor de las costillas. Además, mencionó que le puso sal y un toque de pimienta para realzar el sabor.
Karen Moreno Ambrosini, madre de un niño de 6 años llamado Joaquín, recibió el apoyo de su familia durante el concurso. Su hijo la vio por televisión y la elogió, describiéndola como “hermosa”.
Finalmente, Karen alentó a otras mujeres a seguir sus pasiones y a no temer competir en espacios dominados mayoritariamente por hombres. “Solo hay que hacer lo que nos hace feliz y si solo lo hacen los hombres, hay que ir y meterse”, afirmó. Su sueño principal es recibir su título de arquitecta, y destaca la importancia de la paz mental en su vida.
Con su victoria en el concurso de asado, Karen Moreno Ambrosini no solo ha dejado una marca en el mundo de la parrilla, sino que también ha inspirado a muchas mujeres a seguir sus pasiones sin importar los estereotipos de género.
