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En un mundo donde las barreras de género en el deporte continúan siendo desafiantes, la historia de Cecilia Godoy Valdivieso (45) profesora de Educación Física y apasionada del CrossFit, es un testimonio inspirador de determinación y superación. En una reciente competencia regional en Mendoza, Ceci no solo se enfrentó a un grupo de mujeres jóvenes, sino que también demostró que la edad no es un obstáculo para alcanzar el éxito en un deporte extremadamente exigente.

 

“Éramos 9 y quede tercera en la competencia organizada por Jager Games. Todas chicas muy fuertes, estuvo muy pareja la competencia. Les llevo 10 años entre 25 y 35, hay mucha diferencia y sigo participando y metiéndome. Casi seguro que hoy por hoy soy las más vieja de todas las que compiten”, comenzó escribiendo Cecilia Godoy Valdivieso en su cuenta de Instagram, tras haber terminado tercera.

 

Cecilia hace 6 años se metió al apasionante mundo del CrossFit y desde ese momento, competencia que hay, competencia que participa. En dialogo con 911mujer contó que viajó a la provincia vecina y tras competir durante todo un día, logró subir al podio con deportistas que, según ella, “podrían ser sus hijas”.

 

Ceci participó en la categoría RX que es una de las más avanzadas y de contrincante tuvo chicas de entre 25 y 35 años.

 

No es lo mismo, una mujer de 25 años que una de 45. Hay un abismo. Pero, llevo 30 años entrenando y tengo una historia deportiva y mucha tenacidad

 

La reconocida deportista enfatizó que ni ella se lo cree que, con casi 46 años, mamá, laburante, deportista, y con su “viejito” a cargo, pueda seguir carrereando con pibas que tranquilamente podrían ser sus hijas.

 

Cecilia Godoy Valdivieso sigue dejando su huella en el competitivo mundo del CrossFit. Como profesora de Educación Física y madre trabajadora, su éxito en el podio es un testimonio de dedicación y perseverancia. Acompañada por su familia y con la admiración de sus compañeros, Cecilia sigue desafiando los límites y rompiendo barreras en el deporte que ama. Una verdadera inspiración para todas nosotras. ¡Bravo, Ceci!