Con un gran caudal de pruebas, más de 30 testigos y mucha expectativa, comienza este lunes el juicio contra los seis detenidos por la violación grupal de una joven de 21 años en Palermo, ocurrido durante el feriado de carnaval en 2022.
Thomas Domínguez, Ángel Pascual Ramos, Lautaro Dante Ciongo Pasotti, Steven Alexis Cuzzoni, Franco Jesús Lykan e Ignacio Retondo llegan al debate bajo prisión preventiva como “coautores del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado”.
La querella espera el inicio con la esperanza de conseguir una condena por participación necesaria de los seis. “Creemos que va a ser posible”, afirmó Hugo Figueroa, abogado que representa a la víctima, en diálogo con un medio nacional.
Para la joven, no es fácil esta instancia que llega un año y medio después del aberrante hecho: “Maneja un alto nivel de nerviosismo. Con el correr del tiempo, empezó a tomarlo como si hubiera sido un mal sueño”. Es que, después del ataque, tuvo que recibir acompañamiento con abordaje interdisciplinario para que pudiera volver a la vida cotidiana.
Sin embargo, el juicio remueve muchas cosas: “No quiere revivir lo que pasó, fue muy duro; pero sí quiere saber los detalles de cómo avanza la causa”. Por ese motivo, solicitó al tribunal un permiso para no estar presente en las audiencias y evitar su revictimización constante, planteo que fue concedido. Solo asistirá a las jornadas que sean sumamente necesarias; incluso, al ser un delito de instancia privada, el juicio se desarrollará a puertas cerradas.
“Todavía no sabemos la fecha en la que va a declarar, pero vamos a esperar a que haya un cronograma organizado. Lógicamente, dependerá del avance de las medidas probatorias. No queremos, nosotros como equipo técnico ni los magistrados, que la hagan ir y que esté esperando para declarar horas y horas sin saber si efectivamente va a poder hacerlo”, precisó Figueroa.
El debate estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) 14 de la Ciudad de Buenos Aires, integrado por los jueces Gabriel Vega, Gustavo Valle y Domingo Altieri, mientras que la fiscalía estará representada por Fernando Klappenbach.
“Es una causa con mucho material probatorio. Son cosas que hay que verlas, reverlas y analizarlas mucho. Seguramente sean audiencias largas”, anticipó el abogado y señaló: “Cada testigo va a ser sometido a ocho interrogantes. Los cinco abogados defensores (ya que Retondo y Lykan comparten letrado) la fiscalía, el tribunal y mi equipo, lo que va a extender todo”.
En ese sentido, aunque hay siete audiencias ya fijadas para septiembre (1, 4, 11, 15, 18, 25 y 29), no se descarta que se agreguen más en octubre por la complejidad del caso porque la cantidad de elementos para estudiar: dos teras de videos, siete cuerpos de causa y 35 testigos, ya que hubo personas que no fueron convocados a declarar.
El rol de los seis imputados
Los seis detenidos enfrentan una acusación por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas” -que prevé una pena de 8 a 20 años de cárcel-, y “lesiones leves” -de un mes a un año de prisión-, ambos delitos en concurso real y en calidad de “coautores”.
Durante el feriado de carnaval del 28 de febrero, en la calle Serrano al 1300, una pareja de panaderos y otro vecino notaron que un grupo de jóvenes abusaba de una joven dentro de un auto estacionado junto a la vereda. Ante esa situación, uno de los testigos se enfrentó a ellos para defenderla y retenerlos hasta que llegara la Policía.
Minutos más tarde, llegó un patrullero que halló a siete personas en el lugar: cuatro hombres adentro del Volskwagen Gol, dos afuera que oficiaban de “campana” y una mujer que estaba desvanecida.
Según el expediente, mientras cuatro de los imputados -Ramos, Ciongo Pasotti, Cuzzoni y Lykan- estuvieron dentro del auto con la víctima, los otros dos -Domínguez y Retondo- cantaban y tocaban la guitarra en la vereda, aunque “observando y convalidando el ataque sexual”.
En ese momento, la joven afirmó que había sido abusada sexualmente en el auto por cuatro de los presentes. Luego la trasladaron al hospital para realizar pericias, donde intervino la Oficina de Violencia Sexual. Por otro lado, los oficiales secuestraron del interior del vehículo 11,8 gramos de marihuana, una pastilla de LSD y siete celulares. Una de esas drogas fue hallada en el organismo de la víctima.
Los perfiles de ADN de Ramos y Ciongo Pasotti -dueño del auto- fueron hallados en la ropa interior y en los hisopados realizados a la joven. En el caso de Ramos, su patrón genético apareció también bajo las uñas de la chica, lo cual para los responsables de la acusación constituye una prueba de que la víctima se resistió al ataque.
“Van a poner excusas”
Para el representante de la querella, los imputados van a intentar “poner excusas” para desligarse del hecho y trasladarse culpa entre ellos. “Todos van a decir que nadie se acercó a ese auto, van a ir por ese camino. Creo que los intentos no van a ser fructíferos, es obvia la mecánica”, consideró.
Además, cree que tanto el testimonio de Domínguez como el de Cuzzoni “van a ser interesantes” y explicó por qué: “Es cierto que nunca subieron al auto, pero ambos la besaron por la fuerza, se ve en los videos. Casualmente son quienes la conocen en el boliche, que la acompañan a todos lados y no la dejaban ir. Cuzzoni arengaba a los otros a seguir. Hay imágenes en las que se ve a mi asistida que quiere salir del auto y Ramos, Retondo y Domínguez le impedían el paso”.
En esa línea, destacó que la fiscalía logró el acercamiento de todos los videos a un 180% que permiten ver mucho mejor qué es lo que sucedió ese día.
La madre de uno de los acusados convocó a manifestarse en las puertas del tribunal, en la previa al inicio del debate, porque considera que los seis jóvenes “están presos por un relato”. “Se apoyan en la pelea entre el panadero (testigo) y mi asistida, que no hace al hecho. Buscan darle un giro a través de los medios”, concluyó Figueroa.