Desde 2014, cada 23 de junio se celebra el Día de la Mujer en la Ingeniería a partir de la iniciativa de la Women’s Engineering Society. El objetivo de este día es por un lado poner en valor a las mujeres ingenieras que se desempeñan en un rol profesional que históricamente ha sido asociado con los hombres. Pero también, por otro lado, busca concientizar sobre la importancia de que cada vez más mujeres incursionen en esta profesión vital para el desarrollo económico de las sociedades.
En este contexto, el pasado viernes, la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan organizó la charla “Mujeres y Tecnología: una fusión real”. Se trató de una actividad dirigida a estudiantes, pero también al público general. Participaron cuatro disertantes: María Fernanda González, Ingeniera Química; Meyli Revollar Mayta, estudiante avanzada de Ing. Industrial; Florencia Sarmiento, Ingeniera Industrial y Daiana López Bobadilla, Ingeniera de Minas.
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También, estuvieron presentes autoridades de la casa de estudios, tales como la vicerrectora de la UNSJ, Dra. Analía Ponce; el decano de la Facultad de Ingeniería, Ingeniero Oscar Fernández; y la vicedecana Ingeniera Andrea Diaz. En este sentido, la vicedecana dio inicio al conversatorio haciendo referencia al hecho de que, en Argentina, el porcentaje de mujeres que ingresó en los últimos años a una carrera de ingeniería es de un 25%. En consecuencia, Andrea Díaz sostuvo que es necesario que las mujeres que se dedican a la ingeniería generen redes y vínculos que las fortalezcan para construir un futuro de la profesión más libre.
La primera disertante fue Florencia Sarmiento, recibida de ingeniera industrial. Florencia comentó en su presentación que actualmente trabaja en Rizobacter, una compañía argentina líder en microbiología agrícola. La ingeniera hizo mención a que uno de los desafíos que atraviesa en la empresa, es que en el Área de Proyectos en la que se desempeña, es la única mujer. Pero, destaca que, aunque al principio le costó acostumbrarse a trabajar rodeada de hombres, cree que ha logrado hacer sus aportes individuales, pero también fomentando el trabajo en equipo. Florencia finalizó con la frase “perseguí tus sueños”, animando a las mujeres y sobre todo a las jóvenes estudiantes a insistir en aquello que se propongan, por más que el camino sea difícil.
La siguiente disertante fue Meyli Revollar Mayta, estudiante avanzada de ingeniería industrial. Meyli es peruana, llegó a San Juan en 2013 con sus tíos. Como uno de ellos es ingeniero, ella optó por estudiar ingeniería. La estudiante comentó que su paso por la carrera tuvo sus altibajos, ya que al principio tenía cierta incertidumbre sobre si era la carrera correcta. Pero que luego de una visita que realizó con su curso a Arcor “se enamoró” de la profesión.
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Durante sus años de cursado, Meyli afirmó que ha sido un camino difícil, debido a que tuvo que adaptarse a la vida de estudiante y de trabajadora a la vez para mantenerse. En 2018 comenzó a trabajar en el Complejo Deportivo El Palomar de la UNSJ, en el comedor universitario, lo que le permitió tener un equilibrio entre sus estudios y el trabajo. También, actualmente es tutora, acompaña a los y las estudiantes ingresantes de su carrera. A su vez, la futura ingeniera industrial está realizando su práctica laboral en El Quinto SRL, sobre esto comentó que en un principio tuvo miedo de mandar su currículo, y luego de tanto dudar, optó por enviarlo; la entrevistaron y quedó seleccionada. Por eso, Mely Revollar finalizó su presentación con la frase “Hazlo, y si te da miedo, hazlo con miedo”.
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Quien continuó con la charla fue Daiana López, ingeniera de minas. Hace unos años tuvo su empleo en Santa Cruz, pero actualmente está en Veladero, en el Centro Integrado de Operaciones Remotas. La ingeniera destacó a lo largo de su presentación que el principal desafío que atravesó y aún atraviesa como mujer en este ámbito laboral fue la relación maternidad- trabajo. Una de las principales cosas que le dijeron a Daiana fue que la carrera profesional de las mujeres “es corta”, porque una vez que son madres sólo pueden dedicarse a la docencia. Pero ella no se conformó con esos dichos, aunque sí tuvo que insistir para mantener su puesto de trabajo, ya que algunas de las tantas dudas que le manifestaron a la ingeniera estaban referidas a quién se iba a hacer cargo del cuidado de su hija mientras estuviera en la mina.
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Por último, la disertante María Fernanda González fue quien tuvo la última palabra. Fernanda es ingeniera química, se recibió en 2022 y en la actualidad trabaja en Veladero. La ingeniera comentó que ingresó a la industria minera por una pasantía, y a partir de allí obtuvo un puesto fijo. La realidad de las mujeres en ámbitos de trabajo masculinizados pone demasiados obstáculos en el camino; al respecto, María Fernanda sostuvo que lo primero que tuvieron que solicitar en su lugar de trabajo fue que colocaran un baño para mujeres, porque solo había de hombres. A su vez, reconoció que “a las mujeres se nos juzga más, por nuestras capacidades, por nuestras actitudes y nuestras formas de ser, pero por eso debemos mostrar las diferencias que nos hacen más fuertes”. Fernanda finalizó su presentación con la frase “con perseverancia y voluntad todo se puede”.
