El 26 de abril de 2017 Gustavo Villarreal chocó contra un camión estacionado y su novia, una adolescente que en ese momento tenía 17 años -era menor de edad- y se encontraba sentada junto a él en el asiento del acompañante, murió a raíz de las graves heridas que sufrió por el impacto. Seis años después, la Justicia de Córdoba condenó al conductor a prisión perpetua por femicidio.
La víctima, Nayara Ibarbia, tuvo pérdida de masa encefálica producto del choque, estuvo en coma durante una semana y murió el 7 de mayo. La joven nunca se despertó, por lo que no llegó a declarar nada respecto a lo ocurrido. Sin embargo, las pericias y los testigos pusieron en jaque a Villarreal, que apenas salió con una pierna fracturada del accidente.
“Es una causa referente. Los mensajes de Whatsapp, los testimonios, las pericias tanto psicológicas como mecánicas fueron pruebas objetivas contundentes”, subrayó. “El auto en este caso fue un arma”, subrayó tras conocer la sentencia la abogada María Eugenia Fernández, representante de la familia de Nayara, en diálogo con El Doce.
En particular, sobre las conversaciones de WhatsApp, precisó la letrada, se detectó que durante los 13 días previos al hecho, hubo “constantes círculos de violencia”. “La prueba es contundente en cuanto al contexto de violencia de género”, reafirmó.
Villarreal está detenido en la cárcel de Villa María desde mayo de 2020, cuando la fiscalía cambió la carátula de la causa, que al principio se investigó como homicidio culposo.
Finalmente, por decisión unánime, en las últimas horas la Cámara del Crimen de Bell Ville declaró culpable a Villarreal de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar contexto de género y lo condenó a la pena máxima.
“Nadie me podrá devolver a mi hija, pero al menos tenemos un poco de paz en nuestro corazón. Estamos conformes con la sentencia. Fueron años muy duros para poder llegar a demostrar el asesinato. De 2017 a 2020 Villarreal estuvo libre, se reía de nosotros en la calle. Hemos pasado por cosas muy feas”, dijo a los medios locales Valeria Contín, la madre de Nayara.