Agustina Sancho, es la DT del equipo de primera del Barrio Arumburu. Actualmente, la formación que dirige se encuentra jugando un pentagonal final: “Está cerca de la clasificación a la final, y luego el ascenso al máximo nivel de competencia en San Juan. Un nivel, donde aún, ninguna mujer DT ha llegado en la historia de esta provincia”, comenzó explicando Agustina en su cuenta de Facebook.
Pero, más allá del gran trabajo que realizó con los jugadores de primera del barrio Aramburu tuvo que vivir una experiencia que la llevó a reflexionar sobre su presencia como entrenadora en un ámbito completamente masculino y lo que eso significó horas atrás.
“Hoy me sentí invisible”, fue el título que le colocó a un fuerte descargo que apuntó contra los árbitros y los jueces que tomaron una postura que la llevó a realizar un largo descargo que fue acompañado por cientos de mensajes y compartidos: “Lo que me gustaría evidenciar para que esto no quede en la nada, porque a pesar de ser solo una experiencia personal nos pasa a todas, es una situación EN LA CANCHA: estando allí, como otras tantas veces, “ME SENTI INVISIBLE”, una sensación que nunca había podido identificar tan claramente en el ámbito del deporte que más amo, donde suelo sentirme muy segura”.
Párrafo seguido, contó que en varios momentos del partido consultó algunas sanciones que los jueces tomaban u omitían, con las cuales no estaba de acuerdo o no comprendía. “A veces, con el bullicio de la cancha, otras con la cancha en silencio, NUNCA, ninguno de LOS TRES ARBITROS me contestaron; y no sólo eso, sino que mientras los interpelaba se daban vuelta, dándome la espalda. Cabe aclarar, que fue muy notable su actitud al minimizar mi presencia, ya que el otro entrenador, VARÓN, realizaba las mismas consultas que yo y sí recibía respuestas y explicaciones”, comparó.
Parte del reflexivo mensaje:
Luego de un tiempo de reflexionar y compartir con algunas compañeras entendí perfectamente lo que sucedía: NUEVAMENTE UNA SITUACION MACHISTA DENTRO DE LA CANCHA ME DEJABA INVISIBLE. Lo tenemos tan normalizado que hasta llegamos a dudar de nuestras capacidades e ideales, por el simple hecho de ser MUJERES.
Esta situación de discriminación, la viví como jugadora, al igual que muchas compañeras de equipo, durante muchos años en un deporte que sigue siendo considerado para hombres. Hoy la vivo como entrenadora, no sólo desde la mirada de los jueces VARONES en la cancha, sino desde todo el sistema, federaciones, clubes u organizaciones barriales y deportivas, hasta los mismos jugadores y a veces, algunas jugadoras.
Es por eso que me urge dejar en evidencia que esta problemática aún existe, y las invito a todas aquellas mujeres entrenadoras, jugadoras, árbitras que vivieron situaciones de discriminación que compartan sus historias. Creo que solo si estas violencias son visibilizadas, contadas en un entorno de cuidado y respeto para todos y todas, haremos de los deportes una actividad segura y placentera, donde prevalezca la igualdad y la equidad en todos sus ámbitos.
La publicación fue compartida cientos de veces y recibió el apoyo de decenas de mujeres que han vivido situaciones similares en el básquet local.