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La última película de Pixar es un ejemplo del enorme avance de las mujeres en la industria cinematográfica, puntualmente en el mundo de las producciones destinadas a las infancias. Es que “Red” es la primera película del estudio en donde las mujeres están al mando de todas las jefaturas de dirección y producción. Y a su vez, es la primera producción en donde hay tantos personajes femeninos en roles protagónicos. Esto no fue siempre así.

 

“Red” -estrenada en marzo de este año a través de la plataforma de streaming de Disney- está situada en el año 2002 en la ciudad canadiense de Toronto, en donde se crió desde los dos años la directora de la película, Domee Shi, nacida en China. Narra la historia de Mei Lee, una chica de 13 años que un día, después de tener unas extrañas pesadillas situadas en el templo chino que cuida con su familia, se transforma en un panda rojo. Cuando esto sucede, se encierra en el baño. Su madre, controladora, exigente y cariñosa a la vez, acude presta con analgésicos y toallas sanitarias y le pregunta “¿Floreció la peonía roja?”.

 

“Red” es la primera animación para las infancias que aborda el tema de la menstruación, a excepción de un corto de la década del 50 que hizo Disney con fines educativos y que hoy es una pieza de museo.

 

“Para mí, hacer esta película fue mi forma de volver a ese tiempo y tratar de entender qué es lo que me estaba pasando en ese momento, tanto desde mi punto de vista como desde el de mi mamá. De alguna manera fue analizar y celebrar la pubertad femenina, en todas sus formas”, contó a Télam la directora, poco antes del estreno de “Red”.

 

Mei se ve tironeada entre las expectativas de su madre y las tradiciones chinas, y su amistad con su grupo de la escuela, conformado por Abby, Piriya y Miriam, con quienes comparte su amor por la banda musical ficticia 4*Town, creada por Billie Eilish y su hermano Finneas O’Connell. Abby es de ascendencia coreana y Piriya india. Además, aparecen otras representaciones poco habituales en la animación, como personajes secundarios que llevan turbante y otros que tienen parches para diabéticos.

 

“Mi panda, mi decisión”, dice en un momento Mei, dando una señal clara de los valores feministas que transmite.

 

La historia continúa de alguna manera la de la preadolescente Riley en “Intensa-mente”, de 2015, en donde las emociones son personajes antropomorfos. Si bien no es una película feminista, pasa el llamado “Test de Bechdel”. Para aprobarlo, las películas deben cumplir los siguientes requisitos, creados en el marco de una historieta de la estadounidense Allison Bechdel: debe haber dos personajes femeninos que hablen entre sí, que tengan nombre y que hablen de algo que no sea el amor de un hombre. Hasta 2014, sólo cuatro películas de Pixar lo aprobaban. Al tener en cuenta la historia del estudio -que fue fundado en 1986 y adquirido 20 años más tarde por The Walt Disney Company- se realza más aún el fuerte protagonismo de las mujeres que expresa “Red”.

 

Antes que Shi, hubo otra creativa que llegó lejos en Pixar. Brenda Chaptman fue la creadora de “Valiente”, de 2012, la princesa escocesa rompiendo su vestido y disparando con precisión su arco disputa su propia mano, dejando mudos a los hijos de los jefes de los distintos clanes que compiten por ganarla. Lógicamente, es una de las películas que pasa el Test de Bechdel.

 

El logro de Chaptman, dejó un sabor semiamargo. En los títulos, figura como una de las guionistas y como co directora junto a Mark Andrews. Ella denunció esta “codirección” como una imposición del estudio, pero siguió trabajando.

 

“El último año y medio fue un duro camino descorazonante para mi. Cuando Pixar me sacó ‘Valiente’, una historia que vino de mi corazón, inspirada en mi relación con mi hija, fue devastador. Los directores de animación no estamos protegidos como los de las películas de acción en vivo, que tienen el sindicato de directores que lucha por ellos. A nosotros nos reemplazan así nomás, y eso fue un problema real para mí. Esta es una historia que yo había creado y que venía de un lugar muy personal. No habría funcionado sin eso, y tampoco funcionó hasta cierto punto, y lo sé en mi equipo. Entonces mantuve mi cabeza en alto, me mantuve comprometida en mis principios y fui apoyada por algunas mujeres fuertes. ¡Y hombres!. Al final, funcionó y estoy muy orgullosa de la película, y de que finalmente me defendí, igual que Mérida, la protagonista de ‘Valiente’”, dijo Chaptman a The New York Times el mismo año del estreno.

 

“A veces, una mujer expresa una idea y es rechazada, solo para que después un hombre exprese esencialmente lo mismo y sea ampliamente aceptado. Hasta que no haya suficientes mujeres ejecutivas en lo más alto de la jerarquía, esto seguirá pasando”, le dijo la directora al mismo diario.

 

Unos años más tarde, la directora de “Red”, Domee Shi, ya había logrado otro hito con el corto “Bao”, que se estrenó en 2018 junto a “Los Increíbles 2”, una película donde el personaje de Helen Parr (o su identidad secreta Elastigirl), aparece empoderado.

 

“Bao”, que ganó el premio Oscar, adelantó varias de las temáticas de “Red”: es una historia situada en la comunidad china de Toronto y una de las protagonistas es una madre sobreprotectora.

 

Ese mismo año se produjo un cimbronazo en Disney. Fue cuando John Lasseter tuvo que dejar su cargo como director creativo de los estudios Disney y Pixar. El año anterior, había sido denunciado por sus colegas mujeres por sus comentarios obsenos y por acoso sexual. Primero, se tomó licencia por seis meses.

 

El fundador de Pixar, director de la primera película del estudio, “Toy Story” y productor ejecutivo de todas las películas hasta ese momento, estaba a cargo de la dirección creativa de todas las producciones animadas de la compañía Disney, que decidió no renovar su contrato. El caso desnudó la cultura machista imperante en la industria de la animación. Algunos, recordaron los dichos de Chapman. Y el caminó de transformaciones se consolidó.

 

En “Toy Story 4”, de 2019, la película más vista en la historia en los cines de Argentina, aparece un personaje que realiza un cambio notable. Se trata de Bo Peep, la pastorcita enamorada de Woody, quieta en una olvidada lámpara de mesita de luz en la primera entrega de la saga, transformada en una empoderada aventurera que recorre el mundo, junto a su amiga, la policía en miniatura Giggle McDimples. Su vida ya no gira alrededor del vaquero. Muy atrás quedan las anteriores, de las que solo la 3 pasa el Test de Bechdel. En el caso de “Toy Story 2”, contenía un “chiste” en los títulos donde el Oloroso Pete acosaba a las dos muñecas Barbies ofreciéndoles trabajo en la próxima película. La escena fue removida.

 

“Red” sube otro escalón en muchos niveles. Sin embargo, todavía queda por saldar otra deuda pendiente, que es las representaciones LGTBIQ en las películas animadas, algo que “Red” no muestra más allá de algunos guiños que solo notarán pocas personas. Este reclamo, que proviene desde adentro mismo del estudio, en voz de las y los trabajadores, viene tomando cada vez más empuje. Seguramente, esta nueva -y necesaria transformación acorde a los tiempos- se notará en las próximas producciones.