Durante las últimas 24 horas, las redes sociales en San Juan fueron el escenario de una seguidilla de escraches masivos contra más de una decena de hombres señalados como presuntos abusadores sexuales. Un solo caso, generó que una joven de 24 años comparta que había padecido la misma situación con el mismo sujeto. Eso repercutió en que otras jóvenes se animen a contar diversas agresiones sexuales, ya sea en su adolescencia como en su vida de adulta.
Una vez que el caso llegó a los medios de comunicación y se comenzó a hablar sobre la competencia y el alcance judicial llegó un comunicado del Ministerio Público Fiscal informando que se actuará de oficio. Es que hasta el mediodía del jueves no había denuncias penales en el Centro de Abordaje de Violencia Intrafamiliar y de Género.
Pero, uno de los denunciados en Instagram y Twitter es un docente de unos 39 años que se desempeña en varios colegios privados de San Juan y eso generó que se ordene que tanto ANIVI como CAVIG trabajen de manera conjunta e investiguen los casos.
Las duras historias compartidas en las redes contemplan desde acoso, abuso sexual simple, abuso sexual con acceso carnal y lesiones. Los escrachados son todos hombres de entre 19 y 39 años.
Ahora la pregunta que surge es ¿porqué las mujeres denunciaron en redes y no en la justicia? Una abogada que acompaña a la joven que inició el debate dijo esta mañana que a veces las mujeres no denuncian penalmente porque el camino es agotador y frustrante.
“Al ser un delito de instancia privada a veces es complicado contar con pruebas y otras veces es porque la condena termina en condicional, es decir que el acusado queda libre o peor aún por falta de mérito”, agregó la profesional.
Otras de las razones por las que una joven decide no exponer al violador es por miedo a la condena social y el terror de ser excluida de sus pares o de que su relato sea puesto bajo la lupa y caiga en el famoso e injusto refrán “tu palabra contra la mía”.
Por otro lado, los medios de comunicación sin perspectiva de género revictimizan a las mujeres contando detalles morbosos del caso y sin mencionar que en muchas ocasiones se revela la identidad de la víctima.
Patricia López, de la organización de Madres Protectoras, dijo que las víctimas no denuncian por el grado de impunidad que hay. “Se pone a la víctima en el banquillo de los acusados. Hay una mirada errónea donde se culpabiliza a la denunciante y los sentimientos de vergüenza surgen”, enfatizó.
López, licenciada en Psicología, agregó que la mayoría de los casos de abusos no se denuncia. “Los casos no se denuncian porque hay muy pocas que reciben una condena”, finalizó.