Una mujer de raza mixta logró curarse definitivamente del VIH gracias a un nuevo tratamiento con sangre de cordón umbilical, lo que abre la posibilidad de que cada vez más personas puedan vencer al virus de transmisión sexual.
Según publicó el New York Times, la mujer había recibido sangre de cordón umbilical para tratar su padecimiento de leucemia, además de que recibió una transfusión de sangre de un pariente cercano para que su cuerpo tenga defensas temporales para afrontar el trasplante.
Este martes 15 de febrero los investigadores presentaron de los detalles de este nuevo caso en la Conferencia sobre el Retrovirus e Infecciones Oportunistas en Denver, Colorado.
Los científicos involucrados en el caso dijeron que el sexo y los antecedentes raciales de este nuevo caso marcan un gran hito en el desarrollo de una cura efectiva del VIH, puesto que se cree que la infección avanza de maneras distintas en mujeres y hombres.
De acuerdo con las declaraciones del doctor Steven Deeks al New York Times, “el hecho de que sea mestiza y que sea mujer es muy importante desde el punto de vista científico y muy importante en términos del impacto en la comunidad”.
Sin embargo, los especialistas aclararon que un trasplante de esta magnitud no es una opción para todas las personas infectadas, ya que es altamente invasivo y riesgoso.
Otras dos personas pudieron curarse del VIH
A pesar de que esta señora sería la primera mujer en lograr superar el VIH, no sería la primera persona en cursarse del virus, ya que dos hombres lograron curarse con éxito de la infección.
Estas dos personas fueron sometidas a un trasplante de médula ósea de donantes que portaban una mutación que bloquea la infección por VIH, pero esta condición solo se detectó en 20 mil donantes, la mayoría de los cuales provienen del norte de Europa.
De igual forma, ambos pacientes atravesaron varios efectos secundarios, como la enfermedad de injerto contra huésped, es decir una afección en las que las células del donante atacan al cuerpo del recepto.
A pesar de que lograron sobrevivir, sufrieron fuertes cambios en su organismo como una drástica pérdida de peso, múltiples infecciones y hasta la pérdida de la audición.
La mujer, por su parte, abandonó el sanatorio 17 días después de su trasplante y no tuvo otras complicaciones. Esto se debe a que la combinación de la sangre del cordón umbilical y las células del pariente le evitaron a la paciente muchos efectos secundarios.