Durante la jornada del lunes se conoció que una joven de apenas 14 años había sido asesinada en una casa del partido Moreno, Buenos Aires. Mientras buscaban al principal sospechoso un hombre de 19 años, se supo que Ludmila fue asfixiada con su pañuelo tras resistirse a un abuso.

El caso rápidamente recorrió el país y con él de nuevo la reacción de millones de mujeres que reclaman políticas firmes con perspectivas de género y más seguridad. En Moreno en lo que va del año ya mataron a 8 mujeres durante la cuarentena.

En San Juan, diferentes mujeres ya sea referentes o no de agrupaciones sociales o feministas se sumaron al hashtag: #NacíParaSerLibreNoAsesinada. Este lema viene recorriendo diferentes países de Latinoamérica y hoy se instaló en el país.

El femicidio

“La hipótesis es que a la chica la intentaron abusar, que ella se resistió y la ahorcaron. Para corroborarlo, esperamos los resultados de la autopsia”, detalló ayer una fuente judicial a Télam.

Según el informe preliminar de los forenses, el agresor habría ahorcado a la víctima con el pañuelo que llevaba puesto entre las 6 de la madrugada y las 12 del mediodía del domingo.

El testimonio de una vecina de Jerez fue el primer elemento que puso las sospechas de los investigadores sobre él, al asegurar que cerca de las 7 de la mañana el día del crimen había escuchado gritos y una discusión entre el acusado y una mujer. De acuerdo a sus dichos, la joven quería irse y él no la dejaba.

“En la calle se aprende más que en el colegio”, dice Jerez en su biografía de Facebook. En la red social, el ahora detenido por el femicidio de la adolescente de 14 años tiene más de 3800 amigos.

Mi cariño a familiares y amigxs de las mujeres asesinadas. Ningún esfuerzo será suficiente hasta que no acabemos con la violencia machista. Todas las instituciones deben estar unidas para llegar a tiempo. #NiUnaMenos.