La madre de Julieta Delpino, la mujer de 19 años que fue violada y asesinada en la localidad santafesina de Berabevú, habló con La Mañana de Del Plata.
“Este es un pueblo chiquito, de 2.000 personas, donde somos como una familia grande. Todos compramos en el mismo almacén y los chicos van a la misma escuela. Nadie desconfiaba de nadie. Ahora todo cambió y las mamás van a tener que cuidar más a sus hijas: lo que pensamos que nunca podía pasar, pasó”, dijo Fabiana Morón.
La mujer desmintió la versión de que el presunto asesino haya estado en pareja con su hija: “Jamás estuvieron de novios. Él compraba en el kiosco donde ella atendía y trabajaba con mi hijo como albañil. Hasta estuvo tomando mate con nosotros un día, sentado a mi mesa. Eso sí, le mandaba mensajes, uno atrás de otro. Quería que esté con él”. Julieta le decía a su madre: “Es un cargoso, pero lo bloqueo y listo”.
“Ahora me estoy enterando que hacía lo mismo con otras chicas del pueblo –dijo Morón–. Pero a la mía la mató”.
El día siguiente a la desaparición de Julieta, “Chori trabajó toda la mañana con mi hijo, que estaba mandando audios a sus amigos preguntando por su hermana”, contó Morón. En un momento, el hermano de Julieta le preguntó: “Chori, ¿no sabés adónde puede estar mi hermana?”. Romero contestó: “No, man, andá a saber con quién se fue“.
“Hasta le dijo que le iba a pedir permiso al patrón para acompañarlo a buscarla. Y la tenía enterrada en el patio de la casa. No me entra en la cabeza semejante frialdad“, dijo Morón.
La mujer contó que con Julieta veían las marchas de Ni Una Menos por televisión y ” sufríamos con esas mamás. Eso que veíamos tan lejos, llegó a este pueblo. A Juli le tocó ser la primera”.
Fuente: Página 12