Darío Gastón Badaracco Ferreyra murió este fin de semana luego de agonizar durante días, luego de que fuera atacado por dos reclusos en la cárcel de Sierra Chica.
El 8 de abril, dos internos atacaron a golpes a Badaracco (31) y luego lo quemaron con agua hirviendo provocándole quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo. Desde ese momento se encontraba internado en el Hospital de Olavarría, donde murió en las últimas horas a raíz de las heridas.
”Son problemas de presos y lo teníamos que arreglar de esta manera”, habría declarado uno de los agresores. El ataque estuvo motivado por conflictos internos del pabellón 10 del penal de máxima seguridad bonaerense, en el que se alojaba Badaracco.
Fue condenado por matar a Araceli Fulles, descuartizarla, envolver las partes de su cadáver desnudo en una sábana y enterrarlo bajo cal, escombros y una capa de cemento en un rancho en la parte trasera de la casa de su madre, en José León Suárez. Luego se fugó tras declarar por tercera vez en la causa como testigo.