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Se trata de tres exalumnas de la Facultad de Ingeniería que presentaron como tesis la elaboración de un producto local, pero con la idea de dar herramientas laborales a los estudiantes de la escuela agrotécnica Manuel Belgrano.

Recibirse es una de las metas que muchos estudiantes que ingresan a cualquier carrera universitaria anhelan. Algo que en un principio es lejano, pero no imposible.  Y fue así que tres alumnas de la Facultad de Ingeniería buscaron un tema en común, presentaron su tesis, pero antes de obtener la nota final les enseñaron a los alumnos de una escuela de Jáchal a producir el reconocido y tan buscado queso de cabra.

Se trata de María José Leiva, Ingeniera en Alimentos; Gabriela Arroyo, Ingeniera Química y Camila Guzmán, también Ingeniera en Alimentos. 911mujer habló con una de ellas quien contó cómo fue la experiencia que duró tres meses y que no solo terminó con la obtención de un título, sino que dejó la enseñanza a un grupo de alumnos sobre un producto regional poco explotado en San Juan.

Camila explicó que el final, es decir la tesis tuvo que ver con elaboración de queso de cabra. “Es un producto que no está explotado en la provincia y cuando los turistas llegan quieren comer y lo que encuentran en el mercado es el quesillo de cabra”, mencionó la joven.

La idea de las egresadas era hacer queso de cabra de manera industrial y por eso hicieron la práctica profesional en Jáchal en una escuela agrotécnica. “Los chicos contaban con instalaciones nuevas en las cuales elaboraban embustidos o dulces. Y nosotras pusimos en marcha la planta y el embazado del queso. En esos tres meses de práctica profesional hicimos una transferencia de conocimientos. Los chicos saben un montón de cosas y por esos lo tomamos como un intercambio de enseñanza”, dijo Camila Guzmán.

Luego de eso, las tres jóvenes pasaron a lo que sería la parte final de un proyecto que unió a la comunidad educativa de Ingeniería con los alumnos de Jáchal.  “Compramos un kit de queso que venía con el fermento, un termómetro suizo y todos los insumos para hacer el producto. Lo hicimos solas, lo dejamos madurar y luego lo dividimos entre los chicos de diferentes cursos  y les explicamos los pasos.  Luego fuimos a la práctica y al siguiente día lo hicieron ellos, nosotras  hicimos hincapié también en el punto de vista bromatológico y los cuidados higiénicos que hay que tener”, añadió Camila.

“La idea es que las siguientes promociones sepan hacer el queso de cabra, más que nada por la fuente de trabajo ya que muchos de los alumnos tienen cabras y queríamos fomentar la producción en el departamento”, finalizó la reciente egresada de la UNSJ.