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Según el trabajo presentado por la Oficina de la Mujer, hubo 255 femicidios y transfemicidios directos, mientras que los 23 restantes entraron en la categoría de “femicidios vinculados”. La cifra representa un aumento del 10,7% comparado con los 251 crímenes de esta naturaleza registrados en 2017.

La Corte Suprema publicó este viernes una actualización de su Informe de Femicidios en Argentina, en el que indicó que los crímenes por violencia de género que llegaron al sistema judicial aumentaron en más de un 10% con respecto a 2017.

El informe, elaborado por la Oficina de la Mujer con datos aportados por los Poderes Judiciales de las distintas jurisdicciones del país, reveló que el año pasado se identificaron 278 víctimas letales de crímenes de violencia de género.

El estudio usa el término porque la cifra hace una distinción entre 255 víctimas directas de femicidios -de las cuales cuatro fueron transfemicidios- y 23 “femicidios vinculados”.

La asociación civil “La Casa del Encuentro”, dedicada a la defensa de los derechos humanos de las mujeres, explica que este término se usa para definir dos tipos de crímenes que sin embargo tienen un mismo objetivo: “matar, castigar o destruir psíquicamente a la mujer sobre la cual el femicida ejerce la dominación”.

Las víctimas pueden ser tanto personas que “fueron asesinadas por el femicida al intentar impedir el femicidio o que quedaron ‘atrapadas en la línea de fuego‘, o personas con vínculo familiar o afectivo con la mujer, que fueron asesinadas con el objetivo de castigar y destruir psíquicamente a la mujer a quien consideran su propiedad”.