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“Por fin”, fueron las dos palabras que salieron de los labios de Zaira Mores (7) cuando, luego de una larga incertidumbre, pudo firmar la ficha para jugar al fútbol con el club de su barrio.

La noticia le llegó después de una batalla de casi tres meses que llevó a cabo su mamá, Cristina Verón, con el acompañamiento de la institución donde juega y de muchas familias amigas.

De este modo, a partir de hoy Zaira podrá cumplir su sueño de disputar un partido oficial con sus compañeros de siempre, los que integran la categoría 2012 de Barrio Nuevo, con quienes comparte entrenamientos desde 2018, aunque juega allí desde que tenía cuatro años.

La autorización llegó hace 10 días tras una decisión de la Liga de Fútbol Infantil de Berazategui.

La lucha empezó en febrero cuando quisieron ficharla para que compitiera en el Campeonato Evita de Berazategui, donde participan 52 clubes de fútbol infantil. Entre ellos, el equipo de Zaira: Sociedad de Fomento Fútbol Infantil Barrio Nuevo El Pato.

La negativa fue simplemente porque es nena. “La primera reacción fue difícil. Sabíamos que en otros torneos sí había nenas jugando y no entendíamos cual era el motivo por el cual en Berazategui no se podía”, dice Cristina Verón, la mamá de Zaira.

Pero no se quedó con el rechazo: “Empecé a investigar y a leer el estatuto”. Así se encontró con que en ninguna parte había una cláusula que prohibiera la participación femenina. Con esta información, la familia envió una carta a la Liga pidiendo la incorporación de Zaira al equipo.

El mensaje fue firmado también por los padres de los chicos que juegan con ella. También organizaron un abrazo multitudinario al club y realizaron otras acciones en redes sociales y medios de comunicación.

En el medio hubo dudas y tristeza. Cristina le había contado a un medio nacional que la nena llegó a proponerle: “Me corto el pelo, uso gorra”.

“No entiende que hay que presentar un carnet, un documento. Le estás inculcando a la nena que piense o se vista de otra manera para ser aceptada”, decía la mamá.

“Cuando recibimos la buena noticia, estábamos reunidos en casa con amigos. Pero ella no pudo reaccionar. Recién al otro día, mientras firmaba la ficha para poder jugar, dijo ‘¡por fin!’, relata Cristina ahora.

Con la posibilidad cierta de ser parte del equipo “Zaira está muy contenta y también lo están todos sus compañeros”, explica Cristina y agradece el apoyo de las familias de los chicos.

La nena se perdió los partidos que su club jugó hasta el momento en el Torneo Evita y este domingo su equipo está libre. Pero está lista para salir a la cancha en la próxima fecha. Es delantera y además, goleadora.

Daniel Machuca, presidente de la Sociedad de Fomento donde Zaira juega, explica que en el torneo “intervienen 52 instituciones que formaron una liga de clubes de barrio”.

Este campeonato tiene una antigüedad de 30 años, se extiende desde marzo hasta diciembre, está dividido en dos zonas y participan chicos desde 5 a 15 años. “Zaira empezó a jugar con los varones el año pasado. Participó en varios amistosos y juega muy bien”, dice Machuca.

La buena nueva no es sólo para Zaira ya que tras debatir su caso la Liga habilitó la posibilidad de presentar equipos mixtos en tres categorías:2010, 2011 y 2012. Así, otra jugadora que podrá salir a la cancha junto a sus compañeros es Julieta Domínguez (8), del club 26 de Agosto.

“Está muy contenta pero como que todavía no lo cree”, le dijo su mamá, Any, al periódico local El Progreso. Así es: el caso de Zaira abre el paso para una nueva dimensión en el Torneo Evita, con nenas y nenes jugando a la par.