Columna extraída de Mendoza Post.
“Causas pendientes y una condena social masiva, reprochable discurso, un episodio confuso y el “atributo” cobarde de ser hijo de una fiscal, pintan la imagen más lamentable. Aquí reaparece la pregunta sobre qué debe hacer la tele con este tipo de gente. ¿Mostrarla? ¿Potenciar su discurso? ¿Escracharlo públicamente?“, así se expresó el chimentero Rodrigo Lussich en su columna sobre el tema en Infobae.
Los últimos peritajes comprobaron que la denunciante sufrió abuso sexual, según confirmó su abogado, Fernando Burlando, y agregó: “Estamos pidiendo penas muy elevadas para Rodrigo Eguillor, de 20 años de prisión”.
Un aspecto preocupante de la causa es su reciente gira mediática. Mientras que la mayoría de los canales intentaron mantener una entrevista con él otros, incluso Eduardo Feinmann, quien tiene una posición fuertemente en contra del movimiento feminista, hizo su descargo al aire y lo calificó de “basura”, entre otras cosas.
Estuvo también en América Noticias, una entrevista que duró más de 15 minutos, defendiendo en televisión abierta su acciones y aduciendo que salvó a la chica de matarse luego de haber “mantenido relaciones sexuales consensuadas con él”. Incluso, al comenzar, fue denominado “influencer” por Mónica Gutiérrez.
Él mismo aseguró durante ese encuentro: “Un cuerpo médico me declaró sano”, claro que sí, no es un enfermo ni un pobre chico, es un sano hijo del patriarcado, de un sistema social que considera a las mujeres objetos de deseo para ser consumido por los hombres.
La entrevista más controversial fue sin dudas la que mantuvo Mauro Viale en la que el periodista le dijo: “Sos divertido; quiero que estés cómodo; jamás te faltaría el respeto; me da bronca que tu familia no te quiera ver”. Ayer por la tarde, el joven fue escrachado e invitado por los pasajeros del tren que va a la localidad de Tigre a bajarse. Recibió agravios sin agresiones físicas.
— Manuca (@manuelperetto95) 7 de diciembre de 2018
Al igual que sucedió durante su detención en Ezeiza por parte de una empleada del aeropuerto.
La repercusión se hizo sentir en las redes y aunque en la mayoría de los casos causó rechazo, los medios hicieron su parte para darle voz a un hombre de 24 años denunciado numerosas veces por acoso, abuso e incluso violación.
Incluso los memes que se hicieron en su honor, especialmente con la frase “Llamen a mi vieja” cuando estaba siendo detenido en Ezeiza, dio vuelta por las redes. Lo peligroso es que ironizar con el caso lo minimiza, como si fuera legitimo hacer humor o chistes con la integridad física- sexual de las mujeres.
Fuente: Ana Paula Negri